Tallos

La pintura y el dibujo son extensiones de mis pulmones.
Sale una cantidad de odio que depuro y transformo en sangre vital y mágica para existir.
Si no pinto o dibujo me siento agónica.
Me voy deprimiendo poco a poco.
Hacerlo, no hacerlo, hacerlo poco, hacerlo de una manera, todo indica como estoy.
Hacer más siempre.
Pintar todo el tiempo.
Deseo.

Es todo y es todo dolor y alegría que ni se diferencian, ni se separan, ni se juntan.
Son lo mismo y siento desesperación: voy a pintar tallos y a odiar la pincelada.